Una de cal y otra de arena para Google

El buscador lanza su nueva red social mientras que lucha por huir de la censura en Irán y China

El gigante Google ya no es lo que era y se ve obligado a idear nuevas herramientas de comunicación para mantenerse en la cima de la red. Así, el buscador más usado del mundo ha lanzado Buzz: una herramienta añadida a Gmail, con vocación de red social, que sirve para crear mensajes y comentar los de tus contactos. Una aplicación que nace para competir con Facebook y Twitter.

El nuevo servicio permite que los usuarios de Gmail, el correo de Google, publiquen contenidos de forma privada, a personas seleccionadas por el usuario, o de forma pública, abierta a todos. Una opción a través de la cuál la información también podrá aparecer en los buscadores. Además, Google Buzz también integra un servicio para compartir fotos y vídeos.

Mediante Buzz, Google ha querido crear un perfil similar al de Facebook y Twitter que permite la actualización en tiempo real y compartir contenidos con tus contactos. De momento esta herramienta depende en la web de Gmail mientras en el Iphone y los móviles con dispositivo Android es una aplicación independiente. Y es que estar en los dispositivos móviles es una de las grandes apuestas que Google ha hecho con esta red social.

Durante sus primeras horas de vida, la nueva herramienta no estuvo exenta de polémica. Buzz, que se acoplaba automáticamente a tu cuenta de Gmail, añadía a tus contactos a todos los usuarios de los que habías recibido un correo. Así, cualquier persona podía acceder a tu perfil. Una falta de privacidad que revolucionó la web y que hizo que Google tuviera que modificar su herramienta en apenas 48 horas. No obstante, tras la modificación, parece que Google Buzz está teniendo una buena acogida entre los usuarios.

Pero no todo son buenas nuevas para la empresa norteamericana, que además de estar perdiendo poder frente a redes sociales como Facebook y Twitter, ve como le cortan las alas en países como China e Irán, donde están poniendo cortapisas a su funcionamiento. El último asalto contra Google tuvo lugar el pasado día 10 de febrero, cuando la república iraní bloqueó el uso de Gmail en todo el país.

En vísperas de que tuviera lugar la fiesta más importante del país (el aniversario de la revolución iraní), el gobierno de Ahmadineyad anunció la suspensión permanente del servicio de correo de Google. Medida que se adoptó para evitar que Gmail se convirtiera en plataforma para las protestas de la oposición, como ya lo hizo Twitter durante los comicios de junio de 2009.

Por su parte en China, han desarrollado otro método de lucha contra Google. Si no puedes con el enemigo, clónalo. Esta es la filosofía que el gigante asiático ha puesto en marcha con su nuevo buscador: Goojje. Ya que el gobierno chino no ha podido controlar los contenidos del buscador norteamericano, en el país han creado uno propio, incluso con el mismo logo que el americano,en el que aparecen solamente las webs aceptadas y autorizadas por el régimen.

Recuerdos Huertanos

Sobre las nueve de la noche sonó el teléfono de casa y fui a descolgarlo. Era mi madre y comenzamos a hablar de las pequeñas cosas del día, como siempre. Me comentó que ya habían decidido montar la carroza el día del bando de la huerta. Ya es una tradición que mis padres y sus primos organicen su propia carroza típica huertana, al estilo de una barraca, para llevarla al centro de la ciudad y montar su propia fiesta con amigos y familiares. Este día la ciudad se viste de gala para recordar las tradiciones de la huerta murciana. “Hay que ver como se han perdido todas las costumbres”, me comentaba mi madre. A ella le encanta este día y ver el desfile que hacen, donde se quiere dar una pequeña muestra de cómo era el trabajo y la vida de los huertanos, de no hace tanto tiempo. “Mira, las alpargatas de esparto, un viejo horno de pan, las mulas que araban, todo como se hacía antes antes”, son los comentarios más escuchados por todas las personas de la edad de mi madre, es decir, que rondan la cincuentena. Pues esa generación se crió entre limoneros y naranjos, gallinas y vacas, en la huerta.

Después mi madre me dijo que han decidido talar los limoneros que mis padres tienen en un pequeño huerto cerca del río Segura, justo en el tramo después de que el cauce atraviese la ciudad. Después de todo no sale rentable recoger los limones. “Porque tu padre se encarga de mantenerlos, que o sino nos cuesta dinero tener que venderlos”, dijo y añadió que total, es una zona recalificada y pronto empezarán a construir residenciales, así que ya no merece la pena tanto esfuerzo. Comentamos que con esas casas que dentro de poco construirán ya no quedará huerta en el pueblo. Empecé a recordar cuando de pequeña miraba por una de las ventanas traseras de mi casa y veía sólo huertos de limoneros. Ahora en su lugar hay un polígono industrial y muchos edificios. Para ir al colegio atravesábamos varios bancales. Ahora sólo hay asfalto y hormigón. Para mis padres la huerta es la mitad de su vida, para mi un recuerdo de la infancia y para mis hijos sólo será una bonita historia que le cuentan sus mayores.

Andrés Ibáñez: "Quiero ser un novelista de la era de acuario"

El novelista de la era de acuario crea una lectura de placer, novelas imaginativas donde se recogen todas las tradiciones y el gusto por contar historias. Así definió Andrés Ibáñez lo que siempre ha querido ser: un novelista de la era acuario. Y es que este escritor siempre ha querido hacer algo diferente. “Siempre he escrito pensando en música. Mi primera novela fue completamente musical, la escribí sin pensar en la trama, simplemente una cosa llevaba a otra, como en la música”, explicó Ibáñez en un coloquio que mantuvo ayer con los alumnos del Máster de ABC.

Aunque la era de acuario no ha comenzado todavía, aún está acabando la de piscis, este hombre se define como un adelantado a su tiempo ya que afirmó que no se siente conectado con la novela y las ideas políticas de su alrededor. “Pertenezco a una generación pasota”, contó y añadió que está marcado por la desilusión de la izquierda utópica.

Plasmar los intereses en una obra no siempre es tarea fácil, pero los temas que a Ibáñez más le preocupan son la idea de la evolución interior, del despertar y también el mundo de la imaginación. “Durante muchos años, para mi el mundo real era el mundo del arte”, explicó. “Y sólo se puede hablar del mundo interior a través del arte”, sentenció. Por ello, la vida de Ibáñez ha sido una búsqueda constante del mundo interior, que lo ha llevado a lugares como la India, Nueva York o México.

Ibáñez admira a muchos de los autores que le han servido de inspiración como son Borges, Prouce o Lezama Lima y otros a los que se ha puesto como listón: Nabokov, Joyce o Flaubert. En cuanto a la literatura española afirmó no entender como pueden tener tanto prestigio narradores como Camilo José Cela o Delibes. De este último dice que es un escritor sin imaginación que plasma en sus obras una vida rural que Ibáñez no ha vivido. Este novelista no se siente identificado con la realidad que narra el autor vallisoletano, en la que, por el contrario, más de la mitad de españoles reconoce su pasado.

Del pasado al presente del libro, el e-book le parece feo, “pero ya lo harán bonito”, afirmó Ibáñez y se lamentó de que la sociedad está saliendo de un mundo de objetos para entrar en un mundo de realidad virtual. “Todos somos animistas y los libros son objetos mágicos, que pierden su esencia en el e-book”, sentenció el escritor.